ESCÚCHAME HIJO...
... voy a decirte esto mientras duermes, mientras tienes tu pequeña mano bajo la mejilla y tu bonito pelo sobre tu frente, con esos bonitos rasgos que irradian tranquilidad, ahora durmiendo tranquilo en tu habitación. He entrado aquí en tu habitación, y me he acercado a tí de forma silenciosa, puesto que hace sólo unos minutos, mientras leía el periódico abajo sentado en el sillón, sentí como una ola de remordimiento que me ahogaba. Culpable, vine junto a tu cama. Estaba pensando hijo mío, las veces que hoy me enojé contigo. Te regañé cuando te vestías para ir a la escuela, porque apenas te mojaste la cara con una toalla. Te regañé porque no te limpiaste los zapatos. Te grité porque dejaste caer algo al suelo. Durante el desayuno te regañé también. Volcaste las cosas. Tragaste la comida sin cuidado. Pusiste los codos sobre la mesa. Untaste demasiado el pan con mantequilla. Y cuando te ibas a jugar y yo salía a tomar el tren, te volviste y me saludaste con la mano y dijist...