¡QUIERO SER UNA TELEVISIÓN!
Si me concedieran un deseo especial, pediría ¡ser
una televisión!. Sí, estás leyendo bien: una televisión. Te preguntarás el
porqué de tan extravagante decisión. Mis razones son las siguientes:
- El primer motivo es porque me gustaría ocupar su lugar para poder experimentar tanta atención como recibe este electrodoméstico en mi casa.
- Me gustaría tener un cuarto especialmente para mí. También me encantaría congregar a todos los miembros de mi familia a mi alrededor, como la conocida “caja tonta”.
- Quisiera ser el centro de atención, a la que todos quieren escuchar, sin ser interrumpida ni cuestionada. Es decir, que me tomen en serio cuando hablo.
- Me gustaría sentir que soy tan importante y especial que todos serían capaces de dejar cualquier c osa por pasar algunos momentos a mi lado.
- Y sentir el cuidado especial que recibe la tele cuando algo no le funciona.
- Sentir la compañía de mi pareja, aunque venga a casa cansado del trabajo.
- Además, que mi hijo adolescente me busque cuando está solo y aburrido, en lugar de ignorarme, y que mi familia se pelee por estar conmigo.
- Y divertirlos a todos aunque a veces no les diga nada interesante.

REVISTA AR. Sección TIENES UN E-MAIL.
Enviado por Marta.
Comentarios
Publicar un comentario
gracias por tus palabras...