
A MIS AMIGAS. Nada reconforta más que una reunión de amigas cuando estás en los momentos bajos , y nada divierte más que una reunión de amigas cuando hay algo que celebrar. A lo largo de la vida cambiamos de pareja, de trabajo, de ciudad e incluso de país. Tenemos hijos, los criamos y se nos van. Quien no haya sido capaz de cuidar y mantener a sus amigas se puede encontrar con la peor compañía: la soledad. No confundir con conocidas y, sobre todo, entre tus amigas y las de tu pareja, que se pueden convertir también en parte de tu vida, o llevarte el gran chasco de perderlas al mismo tiempo que a tu chico en caso de ruptura. Las amistades coyunturales son estupendas pero solo las pruebas a las que nos somete la vida forjan una alianza indestructible, no importa el tiempo que pase sin una llamada o una visita, una señal mínima sirve para que tengas a tu lado lo que más necesitas: tus amigas. La vida, la familia, los hijos, los trabajos...